
CORTO INVESTIGATIVO
Cuando el delito ocurre, personas se encargan de determinar quién o quiénes participaron en el mismo. Esas personas, para realizar su tarea, se valen de diferentes mecanismos que deben emplear de forma coordinada y sistemática a fin de responder a las principales interrogantes que genera un hecho delictuoso: ¿qué pasó?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿por qué?, y desde luego lo más importante, ¿quién o quiénes lo hicieron?
A las personas que se encargan de realizar este trabajo se les conocen como investigadores. Deben estar dotados de las capacidades técnicas científicas necesarias, las cuales se adquieren en los centros educativos que imparten las materias que sirven de base a su labor, pero además, deben cultivar virtudes como la paciencia, la observación profunda, el ansia insaciable de descubrir, la perspicacia, la prudencia, perseverancia y curiosidad entre otras.
Los tratadistas han definido la investigación criminal de muchas maneras pero la definición más recurrida es la que apunta a considerarla como “el conjunto de saberes interdisciplinarios y acciones sistemáticas integrados para llegar al conocimiento de una verdad relacionada con el fenómeno delictivo”.
Por ello se hace tan complejo aprender las destrezas relacionadas con el proceso de investigar, porque en suma es eso: Un proceso. Amén de que quien comete el delito, desde el momento cero, alberga la esperanza y realiza todo lo que está a su alcance para evitar que se sepa que es el autor. En su afán, borra o destruye evidencias que puedan vincularlo con el hecho en cuestión, compra o soborna testigos y se rodea de la mejor coartada para salir de la esfera de sospechoso que pudiera envolverle.
Todo ello sin decir que cuando el hecho a investigarse ocurre, regularmente el investigador está lejos del lugar y por lo tanto, le corresponde a otros hacerse cargo de la primera y más importante de las diligencias investigativas, aquella que si no se hace bien y de forma oportuna, tomando en consideración y cumpliendo al pie de la letra todo el protocolo que la misma demanda, puede echar por la borda la posibilidad de que la investigación cumpla con responder las seis inquietudes que hemos dicho debe contestar de manera principal. Esta diligencia a la que nos referimos y que abordaremos en nuestro próximo corto es la protección de la escena del crimen.
Lic. Juan Manuel Fructuoso Heredia,
Gral. de Brig. ® P.N.